COORDINACIÓN ENTRE NIVELES ASISTENCIALES EN MEDIO RESIDENCIAL
Dra. Gloria Begonte García

Desde mi jubilación, y aún estoy iniciándome en este proceso, acudo a las actividades sénior del Colegio de Médicos y me reúno con compañeros que estamos en la misma etapa, tratando de ubicarnos, y es tema recurrente lo que recordamos de nuestra labor.
Los profesionales que hemos ejercido, por vocación, la medicina en Residencias de Ancianos, coincidimos en que hemos visto como en todo ese tiempo las condiciones, protocolos y sistemas de actuación han sido muy variados y teníamos siempre la impresión de no estar bien definidos ni valorados y de encontrarnos en el escalón sanitario más bajo. A pesar de todo ello intentábamos darle visibilidad y mejorar las condiciones laborales y la calidad asistencial para beneficio de nuestros pacientes: Los mayores.
Así recordábamos SEMER (Sociedad Española de Médicos de Residencias), sociedad científica cuyos miembros éramos médicos interesados en desarrollar nuestra labor en dicho ámbito. Recordábamos los encuentros anuales para abordar perspectivas y avances en la atención integral del anciano, mejorar la relación con las familias y adaptar el entorno para conseguir la mayor calidad de vida posible.
Considerábamos que la importancia de la asistencia médica integral era evidente por la gran población atendida con gran fragilidad, pluripatología y/o enfermedades crónicas y complejas que presentaban y por lo tanto estábamos en el lugar más idóneo para proporcionarla.
En aquel momento explicábamos la crucial importancia de mantener un vinculo de enlace entre Atención Primaria y Hospitalaria.
En los últimos años pudimos observar, y en ello coinciden los comentarios del personal de los centros residenciales, que la visión de los médicos que trabajan en ese ámbito ha cambiado y la mayoría de los profesionales, por múltiples circunstancias, lo consideran como un lugar de paso y ya no lo ven como el lugar donde desarrollar su profesión.
De todo lo que ha cambiado en este tiempo, considerando como punto de inflexión la pandemia de Covid, que nos golpeó de lleno, hemos visto como muy positiva la creación de la figura del Geriatra de Enlace.
Nuestra experiencia en Madrid con estas unidades de apoyo a Residencias fue muy beneficiosa manteniendo una colaboración muy buena y fluida. Los que tuvimos la oportunidad de trabajar con una de estas unidades pusimos en común los problemas que teníamos en el sector, entre otros la excesiva rotación, poca formación y escasa motivación del personal, la falta de criterios unificados en la planificación de las tareas, los costes económicos crecientes, la peor situación basal de los residentes, la sobrecarga de trabajo, etc. Todos esos obstáculos, nos han comentado, se mantienen a fecha de hoy y algunos de ellos han empeorado.
De aquella colaboración comprobamos las ventajas que habíamos obtenido en la calidad asistencial a nuestros mayores ingresados (disminución importante en derivaciones hospitalarias de patologías abordables en los centros, agilización de consultas a especialistas evitando traslados innecesarios, consenso en tratamientos, vigilancia farmacológica...).
Consideramos, como profesionales sénior, que dedicamos años a dicho sector, que es un avance que se debe mantener, potenciar, promover y ampliar para disponer de mejores oportunidades de recuperación y autonomía de todos nosotros, los mayores, y sobre todo de aquellos que, bien por enfermedad, dependencia, soledad, o cualquiera que sea la razón, han decidido ingresar en un centro, siendo un apoyo fundamental para los compañeros médicos que actualmente, prestan su labor en este medio.