TERAPIAS DE ESTIMULACIÓN COGNITIVA, UNA ESTRATEGIA EFICAZ CONTRA LA DEMENCIA.

La demencia es el desafío diario de numerosas familias, cuidadores y sanitarios en toda Europa. Se caracteriza por el deterioro cognitivo, funcional e, incluso, por cambios conductuales, y dado que no existe una cura, resulta fundamental implementar intervenciones dirigidas a mejorar la función cognitiva y la calidad de vida de quienes la padecen.

La carga de cuidados y la repercusión que conlleva esta enfermedad neurodegenerativa hace que sean necesarias nuevas intervenciones para mejorar la función cognitiva y la calidad de vida de las personas afectadas. Las terapias de estimulación cognitiva surgen como un tratamiento no farmacológico en la demencia, se basan en intervenciones estructuradas, individualizadas y diseñadas para activar y entrenar las diferentes capacidades cognitivas, lo que ha demostrado efectos positivos en individuos con demencia.

Se ha visto mejoría tras completar programas de estimulación cognitivas en áreas como la memoria, la atención el lenguaje y la capacidad de resolver problemas, lo que puede favorecer en un mantenimiento de las capacidades cognitivas y un enlentecimiento del deterioro. Otros beneficios son el fomento de las interacciones sociales, la mejora del estado de ánimo y soporte que pueden dar este tipo de terapias a los cuidadores.

  Tipos de terapias en estimulación Cognitiva:

• Terapia de Reminiscencia: Ayuda a recordar experiencias pasadas a través de la música (musicoterapia), de fotos u otros estímulos.
• Orientación a la Realidad: Proporciona información sobre tiempo, lugar y persona a través de actividades o también puede ser usada por parte de los cuidadores en las casas.
• Entrenamiento Cognitivo: Ejercicios dirigidos a mejorar áreas específicas como la memoria, atención y función ejecutiva.
• Actividades basadas en el Método Montessori: Enfoque en la estimulación sensorial, compromiso significativo y autonomía.
• Estimulación Multisensorial: Estimulación de múltiples sentidos a través de actividades como la musicoterapia, arteterapia y aromaterapia.
• Actividades de Grupo Estructuradas: Promueven la interacción social a través de juegos, manualidades y discusiones en grupo.

Un punto que considerar son los gustos personales de las personas beneficiadas de estas terapias al escoger las de estimulación cognitiva, ya que de ello penderá la adherencia a estos tratamientos. Es importante destacar que actualmente se siguen realizando investigaciones para ampliar la evidencia científica en muchas técnicas de estimulación cognitiva, lo que contribuirá a fortalecer la validez y eficacia de estas terapias. Dado que no disponemos de tratamiento curativo para la demencia, es crucial incorporar las terapias de estimulación cognitiva dentro de las estrategias terapéuticas para abordar la demencia de manera integral.

Bibliografía

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