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Noticia SEGG

“HAY QUE REFORZAR LA TELEMEDICINA y LA ATENCIÓN A DOMICILIO”

FRANCESCO LANDI

“HAY QUE REFORZAR LA TELEMEDICINA y LA ATENCIÓN A DOMICILIO”

Presidente de la Sociedad Italiana de Geriatría y Gerontología, profesor universitario, geriatra especializado en la nutrición, participante en el desarrollo del consenso europeo sobre la definición y el diagnóstico de la sarcopenia, Francesco Landi explica en esta entrevista para la SEGG el futuro de la telemedicina para la atención a las Personas Mayores y, en especial, las nuevas herramientas para controlar la nutrición como parte de su atención integral.

¿Cómo cree que el cuidado de las personas mayores ha cambiado en esta pandemia?

En general, la vida de las personas mayores ha cambiado de la misma manera que ha cambiado la vida de toda la población. Sin embargo, el impacto que estas restricciones han tenido en las personas mayores está estrechamente relacionado con situaciones de "fragilidad" física y cognitiva.

La necesidad de reducir las interacciones sociales ha reducido drásticamente el "espacio vital" de muchas personas mayores, con un impacto negativo no solo en el estado de la función física sino también en el estado de ánimo y, a veces, incluso en el rendimiento cognitivo.

El aislamiento domiciliario ha provocado una reducción significativa del nivel de actividad física con consecuencias negativas en particular en quienes padecen osteoporosis, artrosis, enfermedades neurológicas como el Parkinson, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares...

Desde el punto de vista psicológico, los ancianos pueden tener una percepción más aguda de la pérdida y las restricciones impuestas por la pandemia se vuelven más dolorosas (no asistir al cumpleaños de un familiar, imposibilidad para salir...).

Por último, pero no menos importante, hay que subrayar que el menor número de contactos, el aislamiento y el miedo a contraer infecciones, han provocado con mucha frecuencia un aplazamiento de la atención médica con una importante variabilidad interindividual, a menudo vinculada a diferencias culturales y económicas. Por ejemplo, en términos de acceso a Internet y / o el uso de teléfonos inteligentes para videollamadas.

¿Qué avances concretos nos traerá a corto-medio plazo la telemedicina en geriatría?

Desde un punto de vista estrictamente médico (vacunas, medicamentos…) lo que se necesitará en el futuro inmediato son datos que permitan evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones implementadas en la población anciana. Sin embargo, lo que es más importante, es empezar a repensar el sistema de cuidados para que finalmente se adapte a las necesidades reales de las personas mayores. Es necesario incrementar la atención domiciliaria pero también la telemedicina, incrementar la oferta de servicios (a domicilio o en estructuras intermedias) que puedan reducir la institucionalización tras eventos agudos. Es necesario reactivar estrategias de atención ambulatoria y hospitalaria de día, convocatorias selectivas de iniciativas socio-sanitarias para mayores de 80 años y para sujetos de mayor riesgo social, promoción de la docencia de geriatría en la carrera de Medicina y Cirugía y en el Grado y atención médica profesional, como enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia o dietética.

Otro aspecto clave es el desarrollo de protocolos e iniciativas que pueden hacer que los programas de ejercicio sean accesibles a todas las personas mayores.

¿Cómo han incorporado el uso de las nuevas tecnologías en la telemedicina las personas mayores?

Incluso en la era de la pandemia de COVID-19, todos los pacientes deberían tener acceso a la atención nutricional como parte integral de los servicios de salud. En estas nuevas circunstancias, es crucial aprobar protocolos, y posiblemente adaptarlos a los servicios de telemedicina, para la evaluación y tratamiento nutricional. Además, se debe hacer todo lo posible para evitar la evaluación directa de las personas con COVID-19 por parte de sus médicos de atención primaria. Con el fin de minimizar el contacto innecesario, el asesoramiento nutricional se puede realizar por teléfono, teleconferencia u otros canales digitales cuando sea apropiado y posible.

¿Cuáles son las nuevas tendencias internacionales en el campo de la atención nutricional geriátrica?

En la situación actual, necesitamos herramientas para la evaluación remota del estado nutricional de todos los pacientes que potencialmente necesitan cuidados nutricionales pero que al mismo tiempo no pueden ser atendidos por su médico. Además, se necesitan protocolos claros para la evaluación nutricional y el cuidado de los pacientes con COVID-19 y los que se recuperan de la enfermedad.Para dar respuesta a esta necesidad, recientemente se ha propuesto el uso de una combinación de dos herramientas clínicas sencillas validadas para identificar el riesgo nutricional y la pérdida de masa y función muscular (sarcopenia). Se pueden utilizar de forma remota en plataformas digitales (aplicaciones para tabletas y smartphones) y además es apto para todos los profesionales sanitarios.

Como autor del protocolo R-MAPP publicado en Clinical Nutrition, ¿podría resumirnos cómo podría ayudar esta herramienta en el cuidado de personas mayores en estos tiempos tan complicados?

La herramienta es muy sencilla y eficaz ya que se puede utilizar de forma remota, sin tener contacto directo con el paciente en esta primera fase. Se utilizan tres criterios en la evaluación "MUST" para evaluar el riesgo de desnutrición: índice de masa corporal (IMC), pérdida de peso involuntaria y el efecto de cualquier enfermedad aguda en el estado nutricional. Para evaluar la pérdida de masa muscular y función sin herramientas y procedimientos de diagnóstico se utiliza el cuestionario SARC-F ya que se puede utilizar como una prueba de detección rápida de sarcopenia basada solo en elementos de rendimiento funcional: fuerza, capacidad para caminar, capacidad para levantarse de una silla, subir escaleras y cualquier episodio de caídas. Si el paciente está clasificado como en riesgo de desnutrición (MUST positivo) y / o el SARC-F es predictivo de sarcopenia, se recomienda prescribir un plan de intervención nutricional y/ o funcional.

 

El Dr. Francesco Landi es profesor asociado de Medicina Interna en la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Roma. Es el jefe de la Unidad de Medicina Interna Geriátrica del Departamento de Geriatría del Hospital Universitario A. Gemelli. y Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Italiana de Geriatría y Gerontología. Es también miembro del consejo editorial de varias revistas geriátricas internacionales. Ha actuado como investigador principal en muchos ensayos multicéntricos nacionales e internacionales. Además, es miembro de grupos de expertos nacionales e internacionales que trabajan en guías en el campo de la nutrición, sarcopenia y funcionalidad en adultos mayores.

 
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Comentarios (2)

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2. 
Roger Hugo - 20-3-2021 02:33:50h

Utilizar las bondades de la tecnología sobre todo en pacientes adultos mayores, resulta prioritario e importante en pandemia y a futuro, por las ventajas que ofrecen esta atenciones sanitarias y que permiten actuar con oportunidad para corregir fragilidad como es la sarcopenia.

1. 
joseluisbarreto - 5-3-2021 10:34:33h

Y en muchas comunidades los proyectos pasan por macroresidencias medicalizadas

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