AHORA SE INICIA TODO
José Augusto García Navarro, Presidente de la SEGG
Aún no nos hemos recuperado de la primera onda de la epidemia de coronavirus y todo parece indicar que habrá que seguir luchando muy duro durante los siguientes meses. Serán meses de rebrotes, de incrementos en la transmisión comunitaria, de más hospitalizaciones y, de nuevo, de mayor mortalidad entre la población.
Hemos vivido este verano incrementos paulatinos de la infección a medida que íbamos desescalando. Y es que este virus nos ha demostrado, no para de demostrarnos mejor dicho, que es un virus difícil de controlar al ser muy contagioso y de manifestaciones clínicas inciertas, que es un virus que va en contra de muchas de nuestras costumbres y hábitos sociales y que es un virus que afecta especialmente a las personas mayores.
Este último punto es de trascendental importancia para la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) porque nos obliga a ponernos a todos los geriatras y gerontólogos en la primera línea de batalla. Otras especialidades pueden observar la lucha desde la retaguardia o desde puestos de control o planificación. Nosotros no podemos.
Los principales afectados por la COVID19 son las personas mayores y la SEGG tiene que ofrecer respuestas.
Los clínicos y todos los demás profesionales que atienden a personas mayores de forma directa o indirecta están luchando día a día con los pacientes en los hospitales, en las residencias de mayores, en el domicilio. De forma presencial y de forma telemática. Atendiendo a los mayores y a sus cuidadores. Dando soporte directo y revisando protocolos y procedimientos. Los que están cerca de las personas mayores se están dejando la piel para dar una atención de alta calidad asistencial.
Y la SEGG también debe ponerse con todos estos profesionales en primera línea. Revisando los protocolos de actuación de las autoridades sanitarias y sociales e intentando influir en ellos de forma decisiva, transmitiendo la importancia de la geriatría y la gerontología a los ciudadanos a través de los medios de comunicación, defendiendo el papel de los geriatras y gerontólogos del país, influyendo en el cambio de modelo de atención que todos pensamos que habrá que abordar más pronto que tarde, mejorando la imagen de la profesión y de la especialidad.
Alzando la voz desde una sociedad científica para recordar que los mayores tienen que ser una prioridad en todas las políticas, especialmente en las sanitarias y en las de protección social. La SEGG es, en estos momentos, la voz más legitimada para ejercer esta presión a favor de las personas mayores desde una visión científica, exenta de presiones políticas e intereses económicos.
Por ello hemos tenido una actividad frenética en esta primera onda epidémica, realizando múltiples webinars con las últimas actualizaciones científicas, videos formativos e informativos, documentos de consenso y posicionamiento, acuerdos con otras sociedades científicas nacionales e internacionales, presencia constante en medios de comunicación y redes sociales. Muchas de estas actuaciones han sido seguidas de cerca por los países de habla hispana y han situado a la SEGG como un referente en el ámbito de la geriatría y la gerontología.
Había que estar en la primera línea luchando por la geriatría y gerontología. A pesar del esfuerzo que ha supuesto, a pesar de las tensiones de la lucha en primera línea (especialmente dura en los clínicos que han tomado decisiones difíciles a un ritmo frenético) hemos estado presentes y podemos estar orgullosos.
Y ahora que iniciamos un otoño que se antoja muy complicado y de nuevo nos pondrá a prueba, seguiremos luchando. Se han iniciado ya colaboraciones para estudios internacionales desde la SEGG, se están programando acciones formativas que lanzaremos durante las próximas semanas e incluso hemos programado el I Congreso Virtual SEGG durante el mes de octubre. Desde el primer congreso de la SEGG, es la primera vez en su historia que no se hace un congreso presencial y hemos creído que no podíamos pasar un año sin “vernos” en el nuevo contexto que estamos viviendo.
Este I Congreso Virtual SEGG es para todos nosotros un reto y una ocasión de aprendizaje ante el nuevo escenario que nos imponen las restricciones de movilidad de la COVID19. Hemos intentado que el congreso sea compatible con la vida laboral de todos nosotros programándolo en horario reducido de tarde durante tres días, hemos intentado que el congreso recoja las últimas actualizaciones respecto a nuestra actuación frente al coronavirus, hemos intentado dar la oportunidad a nuevos ponentes sin despreciar a seniors ya contrastados. Y también hacer difusión no sólo en España, sino también en Latinoamérica y El Caribe. Esperamos que sea de vuestro agrado y participéis en el mismo con entrega y con pasión.
Aprovechando los días del I Congreso Virtual SEGG también haremos por primera vez en nuestra historia una asamblea general virtual. En ella abordaremos temas trascendentales para la SEGG de los próximos años como la aprobación del código ético y de conducta, la modernización y actualización de los procesos internos, los nuevos reglamentos de los grupos de trabajo para hacerlos más ágiles, etc. Queremos una SEGG fuerte institucionalmente, ágil en la toma de decisiones y transparente con todos sus socios.
Sólo si mantenemos el nivel científico, generamos confianza y vamos a una, aguantaremos en la primera línea lo que se nos viene encima.
Ahora es nuestro momento y te necesitamos en primera línea. Ahora es el momento de la SEGG.