No cerrar sesión

Indique el email con el que se registró y la nueva contraseña que desee tener.

Recibirá un correo para validar el cambio de contraseña.

Condiciones de uso

Grupos de trabajo: Oncogeriatría

Revisiones breves de Oncogeriatría

Should we stop doing comprehensive geriatric assessments in patients under 75 with cancer?

Elnaz Ziad a , Michael W. Carter a , Robert C. Grant b , Rana Jin c , Susie Monginot c , Shabbir M.H. Alibhai

Journal of Geriatric Oncology, 16 (2025) 102343


El estudio parte de la hipótesis clínica de la realización de una valoración geriátrica integral (CGA) a todo paciente mayor de 65 años con cáncer. Si bien, debido a la eficiencia de recursos y tiempos de espera crecientes, se considera elevar el corte de edad a los 75 años para realizar dicha CGA. Por ello, el estudio tiene el objetivo de investigar si esta evaluación tiene un impacto similar entre mayores y menores de 75 años.

Analizaron de manera retrospectiva 1402 pacientes con cáncer entre julio de 2015 y junio de 2024, todos ≥65 años, en el entorno de pre-tratamiento. El outcome principal fue el imparto de la CGA sobre el plan oncológico (cambio en el tratamiento tras la CGA). Los outcomes secundarios incluyeron: identificación de anomalías en dominios geriátricos, recomendaciones tras CGA y mejoras en 5 áreas (manejo comorbilidad, entrega tratamiento oncológico, apoyo educativo, manejo peri-operatorio y gestión de síntomas). Los pacientes se dividieron en <75 años y ≥ 75 años. Se compararon las tasas de cambio de tratamiento, así como las tasas de anomalías en dominios geriátricos y las recomendaciones emitidas.

En los resultados se observó una asociación significativa entre el grupo de mayor edad y los cambios en el tratamiento (52.2% de los ≥ 75 años frente a un 43.5% de los <75 años; χ² = 5,58; p = 0,02). Sin embargo, respecto a los dominios geriátricos, no hubo diferencias significativas en ambos grupos salvo el estado anímico. Tampoco se vieron diferencias en las recomendaciones derivadas de la CGA ni en las mejoras de cuidado de ambos grupos.

En la discusión los autores refieren que, a pesar de las diferencias entre ambos grupos, el % de cambios de tratamiento en los pacientes más jóvenes no era desdeñable y al no existir diferencias respectos a los outcomes secundarios, sostienen en pacientes con cáncer mayores de 65 años la edad por sí solo no debería determinar quién se beneficia de una CGA.

De hecho, refieren que aumentar arbitrariamente a 75 años la edad para hacer una CGA podría excluir a un número considerable de pacientes que sí se beneficiarían de esta intervención. Además, se hace énfasis en que la CGA tiene valor identificando vulnerabilidades que no se objetivan sólo por la edad cronológica y que pueden influir en la toma de decisiones terapéuticas oncológicas.

Se explica también la limitación del estudio al ser un diseño retrospectivo en un solo centro que dificulta la generalización de sus conclusiones y que no se analiza en profundidad el impacto de la CGA en resultados a largo plazo como supervivencia o calidad de vida en estos subgrupos.

Concluyen que resulta razonable realizar la CGA a todos pacientes con cáncer mayores de 65 años, proponiendo que los recursos se enfoquen en la vulnerabilidad funcional y/o comorbilidades y no sólo en la edad cronológica para decidir a quién realizar un CGA.


Álvaro Santos Gutiérrez
Facultativo especialista. Unidad de Geriatría.
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona)

Una movilización global sin precedentes de la Comunidad Geriátrica y Gerontológica para defender los derechos de los mayores.