Revisiones breves de Oncogeriatría
Self-reported electronic symptom monitoring in older patients with multimorbidity treated for cancer: Development of a core dataset based on expert consensus, literature review, and quality of life questionnaires
Nelleke Seghers PAL, Hamaker ME, O'Hanlon S, Portielje JEA, Wildiers H, Soubeyran P, Coolbrandt A, RostoD S.
Journal of Clinical Oncology. January 2024
doi: 10.1016/j.jgo.2023.101643
A medida que la población envejece, se observa un aumento en la cantidad de pacientes mayores diagnosticados con cáncer. Este grupo se enfrenta a una carga significativa de síntomas relacionados con su tratamiento, los cuales pueden tener un impacto negativo en su calidad de vida y en su funcionamiento general. Una característica de estos pacientes es que tienden a expresar estos síntomas de manera diferente y a menudo subestiman su gravedad, ya sea debido a expectativas reducidas asociadas con la edad o porque consideran los síntomas como una parte inevitable del tratamiento que deben tolerar. Debido a que con frecuencia el tratamiento oncológico se realiza de forma ambulatoria hace interesante el uso de una herramienta digital para monitorizar los síntomas secundarios esta terapia.
El objetivo de este estudio fue decidir qué síntomas son más importantes monitorizar en pacientes mayores con cáncer para detectar problemas en una etapa temprana y prevenir el deterioro mediante el uso de herramientas electrónicas de síntomas autoinformados.
Este estudio forma parte del proyecto GERONTE. Para la selección de síntomas relevantes se hizo una búsqueda bibliográfica en MEDLINE y Embase y se utilizaron cuestionarios de calidad de vida para pacientes mayores con cáncer, cuestionarios para tipos de cáncer específicos y para tipos de tratamiento específicos (radioterapia), los cuales recogen dominios sobre síntomas relacionados con el cáncer, tratamiento del cáncer, deterioro funcional y desestabilización de comorbilidades. Además, debido a la falta de literatura sobre el informe de síntomas en pacientes mayores con cáncer y síndromes geriátricos, se pidió a los geriatras que proporcionaran información sobre síntomas específicos que considerarían relevante monitorizar en pacientes mayores en general.
Posteriormente se le pidió al grupo internacional de profesionales sanitarios europeos (como parte del proyecto GERONTE) que participaran en múltiples rondas de encuestas en línea para afinar la lista. El panel incluyó médicos especialistas (oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas, cirujanos, especialistas pulmonares, geriatras), enfermeras y otros profesionales de la salud con experiencia en medicina geriátrica o involucrados en tratamiento del cáncer en esta población.
En total, se utilizaron 17 cuestionarios diferentes sobre calidad de vida y una puntuación de síntomas previamente probada para compilar una lista de 331 síntomas. En la primera ronda de encuestas en línea, se preguntó a los expertos si los síntomas enumerados eran: no relevantes para monitorizar, relevantes para todos los pacientes durante el tratamiento y el seguimiento, relevantes para todos los pacientes, pero solo durante el tratamiento o solo relevante para pacientes con tipos de cáncer o tipos de tratamiento específicos. Se les pidió que consideraran sólo los síntomas que les ayudarían en la detección temprana de problemas para mejorar la viabilidad. En esta ronda de encuestas, además de la revisión realizada por el panel de expertos, los síntomas fueron evaluados por tres geriatras con experiencia en oncología geriátrica, resultando la identificación de un total de 19 síntomas clave para monitorizar.
En la segunda ronda, se pidió a los expertos que identificaran la frecuencia/cadencia ideal para preguntar sobre estos síntomas para permitir intervenciones oportunas. Se seleccionaron cinco síntomas para el seguimiento diario durante el tratamiento en todos los pacientes, siete para el seguimiento semanal durante el tratamiento y siete para el seguimiento mensual durante el tratamiento.
Los otros nueve síntomas se asignaron para ser monitoreados únicamente en un tipo de tumor específico, tipo de tratamiento o una combinación de estos Los autores señalan como limitaciones el hecho de que los geriatras y médicos internistas estén subrepresentados entre los expertos consultados. Además, mencionan que, aunque los estudios previos han mostrado la disposición de los ancianos para utilizar herramientas electrónicas, pueden surgir barreras como deficiencias visuales, auditivas o cognitivas que podrían afectar su alfabetización sanitaria y dificultar su uso.
Este estudio es relevante porque proporciona información sobre los síntomas secundarios al tratamiento en personas mayores con cáncer, basada en un consenso multidisciplinario de expertos. Esta información puede ser útil para prevenir complicaciones graves en este grupo de pacientes, facilitando la planificación en su seguimiento y, respondiendo preguntas sobre cómo, quién y con qué frecuencia llevarlo a cabo. La recopilación digital de estos datos podría ser una opción viable en pacientes ancianos con cáncer, dada su menor fragilidad y la posibilidad de beneficiarse de las nuevas tecnologías. Además, ofrece orientación sobre qué síntomas deben ser considerados en futuros estudios realizados por equipos de Oncogeriatría.
Lucía Corral Sastre
Médico Interno Residente en Geriatría
Hospital Universitario La Paz
