Mercè Mas
Trabajadora social, miembro del Consejo Estatal de Mayores. (Barcelona, 1932)
A pesar de haberse jubilado como trabajadora social en 2001, Mercé Mas sigue siendo socia activa de la SEGG y actualmente desarrolla diferentes actividades: es miembro del Consejo Estatal de Personas Mayores en el IMSERSO, miembro del grupo de trabajo de personas mayores del Consell Municipal de Benestar Social de Barcelona y miembro del Consell Assesor de Gent Gran del Ajuntament de Barcelona, entre otros. A pesar de su ajetreada jubilación, a sus 80 años, aún le queda tiempo libre que dedica a sus hijos y sus 17 nietos.
¿Cómo es su experiencia de envejecer?
Bueno, llega el momento en el que te jubilas, pero sigues viviendo tu vida, no simplemente acumulando años. Y si eres un poco solidario, procuras aprovechar la experiencia que has ido adquiriendo. Aunque esté jubilada considero que sigo siendo trabajadora social, los temas sociales me siguen interesando y pienso que si sabes alguna cosa, aunque no sea mucho, tienes que ponerlo al servicio de los demás. Ahora mismo soy miembro del Consejo Asesor de Personas Mayores de Barcelona, miembro del Consejo Asesor de Personas Mayores de Cataluña, miembro del Consejo Estatal de Mayores, miembro de la Asociación Europea de Mujeres Mayores, y miembro de varias asociaciones de mayores, de patronatos…¿No cree que es demasiado trabajo?
Sí que pienso que es demasiado trabajo porque a veces me siento agobiada: viajes, congresos, encuentros… Pero, a pesar de ello, no suelo decir “no” a casi nada de lo que proponen… Además está mi numerosa familia con 17 nietos, de los cuales entre 3 y 6 nietos suelo tener a comer cada día en mi casa. Se trata de convivir y vivir la vida. Si te retraes y te quedas solo relacionándote con personas mayores, te desligas del mundo.¿Existe algún truco para llevar los años con tanta energía?
La gente mayor hemos de aprender a vivir la vejez. Esa pregunta que hacemos a los niños “¿qué quieres ser cuando seas mayor?” la gente mayor también se lo tiene que preguntar cuando empieza esta etapa de la vida. ¿Qué quiero ser?, ¿quiero ser un viejo sentado en un rincón un poco asqueado de la vida? O ¿quiero seguir viviendo mi vida en la plenitud de lo que me sea posible?.La clave está en vivir, el ser conscientes de que la vida cambia, pero sigues estando en el mundo, y si quieres seguir formando parte de él has de seguir relacionándote con los demás, hay que seguir siendo miembro activo de la sociedad y colaborar en ella en lo que te sea posible, pero siendo consciente de que eres viejo.
¿Cómo se cuida?
Yo sigo practicando yoga, he practicado esquí hasta los 79 años, sigo yendo al gimnasio… pero siempre desaprendiendo la forma que tenía de hacer las cosas y aprendiendo a hacerlas de otra manera.He llevado una vida sana, he comido sano, mis análisis son normales… tengo mal los huesos, especialmente las rodillas de dos accidentes de esquí, pero lo llevo bien, hago ejercicio, piscina… Y me gusta leer, ir a conciertos, sigo conduciendo…
¿Qué es lo que realmente le llena en esta etapa de la vida?
La familia es muy importante, pero la familia tiene su vida y las personas mayores tenemos que vigilar de no ser un estorbo porque a veces podemos serlo. Por más que los hijos y nietos sean encantadores y se preocupen… tenemos que ver cuál es nuestro lugar en cada momento.Viajo mucho, pero también con los nietos. El año pasado viajé con tres nietos a Costa Rica, subiendo montañas, bajando precipicios..y lo pasamos fenomenal. A diario tengo a comer algunos de mis nietos y por la tarde ayudo a dos de ellas con sus deberes.
También mi trabajo me llena y me obliga en cada momento a estudiar, buscar documentación, escribir, contrastar la documentación, intercambiar experiencias… y todo esto me mantiene engrasada la mente.
Como trabajadora social, lleva media vida dedicándose a los mayores, ¿cómo se vive el envejecimiento desde este otro punto de vista?
Esto se ve distinto según la situación de cada uno. Se tiene tendencia a hablar del colectivo de personas mayores, pero creo que no somos un colectivo, somos un grupo de edad, el más heterogéneo. Las personas envejecemos según hemos vivido y nuestra historia de vida tiene mucho que ver con nuestro envejecimiento. La persona que ha tenido una vida muy dura, con malas condiciones de salud, de alimentación o sociales vive el envejecimiento de una manera determinada. El que ha tenido unas buenas condiciones, una familia estable, armonía, ha podido estudiar y ha tenido una situación en la que no le han faltado cosas, su envejecimiento es distinto. Por tanto, no se puede generalizar.Hay personas que tienen un envejecimiento muy duro…esa viuda con pocos ingresos, que no ha tenido posibilidad de formación, que vive en un piso con malas condiciones sin estar acondicionado, no tiene nada que ver con el envejecimiento de una persona que vive en una casa con ascensor, que tiene recursos, que tiene relaciones sociales, que tiene un entorno que la apoya, etc.
¿Qué se gana o se pierde con los años?
He dado muchas conferencias con reivindicación de la palabra “viejo”, la vejez es una etapa de la vida y me molesta cuando alguien te dice “tienes el espíritu joven” porque si lo admito, estoy admitiendo que la vejez no tiene nada positivo. Yo lo que quiero ser es una buena vieja, no una persona joven, puesto que esto ya fue en otro momento de mi vida que ya ha pasado y no quisiera volver atrás. Cada momento de la vida tiene cosas positivas y cosas negativas.Los mayores somos ciudadanos de pleno derecho; perdemos muchas cosas con la edad, pero no nuestros derechos. No creo en el mito de “la experiencia y la sabiduría de los mayores”. Es sabio el que lo es y tiene experiencia el que ha sido capaz de adquirirla y habrá otros que ni han adquirido experiencia, ni sabiduría, pero son unos viejos inaguantables; como ocurre en todos los demás grupos de edad.
¿Ha cambiado el valor de las cosas con el paso del tiempo? ¿Qué es lo que más valora hoy en día?
El mundo ha cambiado mucho y cambia todos los días. Las personas mayores solo tenemos la posibilidad de relacionarnos bien con las otras generaciones, si aceptamos bien que partimos de bases distintas y por tanto, hemos de aceptar sus puntos de vista, que no quiere decir que los compartamos, pero sí que los respetemos. El mundo es distinto, la sociedad es distinta, los valores son distintos y el mundo va cambiando muy rápido. Los mayores o nos adaptamos o nos arrinconamos, no hay más posibilidades.A pesar de la edad, sigue involucrada en proyectos y actividades sociales relacionadas con los mayores, ¿cuál es la que más le apasiona?
Hay dos temas que me interesan especialmente por la dedicación que les he dado: en los derechos y deberes de las personas mayores con dependencia; y en las residencias. El que las residencias sean un lugar para vivir, donde la gente considere y sienta que están en su casa. Que no sean un lugar donde va a ser cuidado, sino que sea un lugar en donde se respeten sus deseos y sus opiniones.¿Se ha planteado alguna vez vivir en una residencia?
Sí, y es algo que he discutido con mis hijos. Les tengo dicho que si alguna vez llego a una situación de demencia quisiera ir a un centro en donde se atiende bien y me consta que existen muchos centros en nuestro país en donde se atiende y se cuida bien con atención personalizada, respetando sus deseos.Hay personas que viven solas y viven de manera activa. Pero hay personas que tienen sensación de soledad y para ellas es muy recomendable acudir a un centro, ya que la necesidad de compañía es una necesidad básica. No obstante, en nuestro país, no todo el mundo puede escoger esta opción. A las residencias públicas tienen preferencia, como es lógico, las personas con peor situación.
Este es el Año Europeo del Envejecimiento Activo, ¿qué significa?
Llevamos años hablando de política y proyectos de envejecimiento activo. La definición de envejecimiento activo por parte de Naciones Unidas es de 1990. Y desde entonces estamos trabajando en ello. Este año, la Unión Europea ha decidido fijarse en este aspecto porque se han dado cuenta de que el envejecimiento de la población europea no es solo un reto, sino también una oportunidad según como se enfoque.Cada vez hay más mayores y cada vez hay mayor esperanza de vida, y eso hace que los mayores que sabemos que tenemos por delante la posibilidad, al jubilarnos, de muchos años de vida, nos planteemos que no podemos quedarnos 30 años sentados en un sillón.